"Hacía mucho frío y la verdad fue un momento fulero el que viví en medio del campo", fueron las palabras de Antonio Ponce (60), secretario adjunto del Sindicato de Camioneros delegación San Juan, luego de que el auto BMW en el que viajaba ayer a la madrugada hacia La Rioja, súbitamente se incendiara por una falla en el motor y terminara reducido a chatarra a un costado de la ruta 141, en Caucete, contó ayer el mismo Ponce.

Según el gremialista, que desde 1998 es miembro de esa agrupación, eran las 3:30 cuando salió de su casa en Caucete rumbo a La Rioja en ese auto del Sindicato. El motivo: firmar un convenio en representación del Secretario General local, Enrique Castro, con sus pares riojanos y catamarqueños para que los afiliados puedan veranear en un hotel en Carlos Paz, Córdoba.

Luego de unos minutos de viaje, Ponce sintió un olor extraño en el habitáculo: "era como a quemado, pero me pareció raro porque no llevaba la calefacción prendida aunque hacía mucho frío", precisó. Tras pasar la Quebrada de Flores, en el km. 192, detuvo la marcha en la banquina del costado Sur y en esos momentos vio como empezó a salir humo y un resplandor del rueda delantera derecha, contó ayer.

De inmediato, bajó del rodado y vio una gran llamarada que salía de adentro. Entonces sacó un matafuegos y trató de extinguir las llamas, pero no pudo. En segundos, el motor comenzó a arder y Ponce sólo sacó un maletín y se dedicó a ver, impotente, porque ya no tenía carga en su matafuego.

A los 10 minutos -dijo- un joven que iba a Santiago del Estero, usó el matafuegos de su camioneta pero no tuvo éxito. Ese mismo muchacho avisó a los policías del puesto de la Difunta Correa del incidente pero cuando llegaron, fue todo inútil, dijo Ponce.

"No hubo caso. Las llamas y las explosiones eran muy grandes. Estimo que fue una falla en la inyección o en la parte eléctrica. Gracias a Dios estoy bien", remarcó Ponce.