A raíz de un cortocircuito se desató un incendio que destruyó todas sus instalaciones y dejó pérdidas por cerca de 400.000 pesos, según el dueño, Alberto Morales. El techo de chapa se desintegró por el calor y se quemaron 10 heladeras, entre muchas otras cosas.
‘Dicen que el fuego comenzó detrás de una de las heladeras. En cinco minutos se consumió todo’, decía resignado Gonzalo, que llegó junto a su padre a eso de las 8 a su negocio en calle Mendoza al 207, al Sur de Comandante Cabot, y nada pudieron hacer para apagar el fuego.
El comercio, conocido como el ‘maxikiosco de Trinidad’, estaba cerrado. ‘Escuchamos las explosiones y después vimos la humareda. Los bomberos llegaron a los diez minutos, pero el fuego no perdonó’, relató Roque Monteleone, quien le alquila a los Morales y vive atrás del negocio. ‘No sé qué vamos a hacer. Nuestra familia se sostenía con este negocio’, contó Gonzalo. Es que las llamas destruyeron seis heladeras verticales, tres frezzers y una heladera mostrador, además de máquinas, balanzas, una cabina telefónica, estanterías y muebles con todo tipo de mercadería, desde comestibles y bebidas hasta artículos de librería.