Dos sujetos que simularon ser clientes asaltaron ayer en la mañana una sucursal de una heladería Grido en Rawson y tras amenazar a la empleada escaparon en un auto con alrededor de 15.000 pesos de ese comercio. Sin embargo, el plan de los ladrones no salió como esperaban, porque horas después efectivos de la Comisaría 25ta apresaron a un sospechoso y secuestraron el rodado que habría sido utilizado en el golpe, informaron fuentes policiales.
El ataque ocurrió a las 10.30 en una sucursal de la cadena Grido situada en calle República del Líbano, al Oeste de Bahía Blanca, en Rawson. Ayer este diario trató de obtener una declaración de los empleados del comercio atacado, pero en ese lugar se excusaron de dar cualquier tipo de información al respecto.
La versión policial señala que a esa hora llegó una joven empleada a abrir la heladería y a los pocos minutos ingresó un sujeto que llevaba una boina blanca. El supuesto cliente le pidió a la chica que le vendiera 4 kilos de helado y apenas la empleada se dio vuelta para sacar el producto de los freezers comenzó la pesadilla.
En ese momento ingresó un segundo sujeto empuñando un revólver y de inmediato amenazó a la muchacha para eliminar cualquier resistencia, dijeron en la Fuerza. Luego de amenazarla, los ladrones llevaron a la víctima por una escaleras hasta la planta alta del comercio y allí le sustrajeron el celular.
Sin otros obstáculos, los delincuentes tomaron 15.000 pesos que eran de la recaudación de días anteriores y que circunstancialmente estaban en el lugar, señalaron las fuentes. Después, enfilaron hacia calle Bahía Blanca y allí abordaron un auto Ford Fiesta.
En la Policía comentaron que para desgracia de los sospechosos su escape fue observado por un testigo, quien tomó la chapa del rodado y el modelo.
Con esos datos, los pesquisas de la Brigada de Calle dirigidos por el oficial Emiliano Quinteros de la Seccional 25ta (al mando del subcomisario Ariel Castro) rápidamente lograron localizar el domicilio del propietario. Fue así que una orden judicial a las 16 de ayer allanaron una vivienda de calle Vidart y Rizzo, en Rawson.
Fuentes policiales indicaron que en el fondo de esa casa encontraron el Ford Fiesta y en el interior, sobre el asiento del acompañante, estaba la boina blanca que utilizó uno de los ladrones. En ese operativo detuvieron a Carlos Rubiño (27) y además secuestraron unos 3.000 pesos que tenía en su poder.
Anoche, los efectivos trataban de establecer si el dinero secuestrado en el allanamiento pertenecía o no al botín y buscaban más pistas que los ayudaran a dar con el sospechoso prófugo, informaron en la Policía.