Como todas las mañanas, Sara Jason, propietaria de Librería Lápiz Cero, ubicada en calle Laprida casi Tucumán, concurrió a abrir su negocio. Pero a poco de empezar la jornada de trabajo, tuvo una desagradable sorpresa: su cartera, que estaba guardada en un estante debajo de la caja registradora, había sido sustraída sin que nadie lo advirtiera. En la esquina, justo donde comienza la Peatonal Tucumán y a escasos 40 metros del ingreso a la librería, se halla una de las cámaras de seguridad instaladas por la Policía de San Juan.

Todo pasó en cuestión de segundos. Según relataron las empleadas del comercio, cerca de las 9 de la mañana, una pareja de mediana edad ingresó al comercio sin despertar sospechas en el personal. Aparentemente, en un descuido de la propietaria y mientras el hombre realizaba alguna maniobra de distracción para permitirle mayor libertad de movimientos, la mujer habría accedido al lugar donde estaba guardada la cartera y habría salido del local con ella. El lugar donde estaba la cartera, si bien era de circulación restringida para el personal de la librería, está ubicado a pasos de la puerta, lo que facilitó la huida de los delincuentes.

Cuando la dueña advirtió la maniobra, ya era demasiado tarde. Y como la cartera no estaba visible para todo el mundo, se sospecha que la pareja habría estado vigilando los movimientos de la Jason en los horarios de apertura y cierre del comercio.

La denuncia fue realizada ante la Comisaría 1ra. de Capital, desde donde informaron que la damnificada no dio muchas precisiones acerca del contenido de la cartera. Solamente indicó que en su interior guardaba algunos documentos personales, un poco de dinero (sin precisar el monto) y varias tarjetas de crédito a su nombre. Fuentes policiales señalaron que las grabaciones registradas por la cámara de seguridad ubicada en Laprida y Tucumán serán revisadas minuciosamente en los lapsos en que se concretó el ilícito, para obtener mayor información sobre quiénes se llevaron la cartera a plena luz del día.