El dato era errado o se equivocaron de casa. La duda está, de lo que hay certeza es que no fue un robo al voleó y que esos cuatro delincuentes que tomaron por un asalto a una familia de Capital iban más que preparados y aparentemente buscaban un gran botín. Llegaron fingiendo ser empleados de un correo y, cuando les abrieron la puerta, entraron a los empujones con armas de fuego y capuchas. Encerraron a cuatro miembros de la familia, entre ellos a un bebé, y revisaron toda la casa, pero no dieron con una importante suma de dinero y finalmente escaparon llevándose sólo tres celulares.
Fue a eso de las 9.30 del jueves cuando la banda llegó a la casa de la familia Pedernera en la manzana A del Barrio Colón, en cercanías de la Bodega Graffigna. La versión es que llegaron vestidos con ropa similar a la de los empleados de un correo. El dueño de la vivienda los vio por la ventana y abrió confiado, fue ahí que lo empujaron y los encañonaron con armas cortas, revelaron fuentes policiales. Los sujetos ya tenían sus rostros cubiertos. Las víctimas prefirieron no hacer declaraciones, pero, según las versiones, la banda redujo a tres adultos, uno de ellos una mujer que tenía en brazos a un niño pequeño.
La vivienda es una de las más sencilla de la zona, pero aparentemente los ladrones manejaban el dato que esa familia tenía una importante suma en efectivo. La realidad es que pese a que amenazaron con armas a las víctimas y hurgaron toda la casa, no encontraron ningún dinero. En un momento, uno de los asaltantes dijo: ‘vamos, no es acá’, relató un policía. Esto último hace pensar también que se equivocaron de domicilio. Es así que emprendieron la retirada y sólo se llevaron los tres celulares de sus víctimas, quienes fueron encerradas, señalaron las fuentes. La banda escapó en un vehículo.

