Buenos Aires, 22 de abril.- El primer hecho sucedió cuando uno de los playeros se acercó a un motociclista para atenderlo y en ese momento fue amenazado con un arma de fuego por el conductor, que le exigió la entrega de su billetera.
El playero no se resistió y entregó el dinero, tras lo cual el delincuente escapó en la moto.
A los cinco minutos, cuando el empleado se disponía a dar aviso a la policía se presentó nuevamente el mismo delincuente en moto y le pidió más dinero.
El empleado entregó una suma de dinero que guardaba en una garita y el ladrón escapó sin que hasta esta mañana haya podido ser detenido o identificado.