Faltaban minutos para el mediodía cuando el delincuente entró a Kalen, una casa de ropa femenina que abrió en la céntrica esquina de Alem y Libertador, el pasado 31 de octubre. Simuló una compra, pero enseguida sacó un cuchillo, ató de pies y manos a la empleada, la encerró en el baño y huyó con tres remeras, unos 250 pesos y un monitor de computadora. Antes de huir largó el cuchillo, pero no se salvó. El mismo local filmó todo y luego policías de Robos y Hurtos lo apresaron (es Cristian Pelayes) y recuperaron las cosas robadas en Caseros y Maipú. Igual, los dueños piensan cerrar por ‘inseguridad‘. Dicen que antes habían sufrido otros cuatro ataques.