La tranquilidad del barrio privado de Pinar del Sol se rompió cerca de las cuatro de la tarde del último sábado. El propietario de una de las casas sintió ruido dentro de su propiedad y encontró a tres personas que habían saltado la medianera. Inmediatamente tomó cartas en el asunto, buscó un arma y disparó.

Natanel Brisset fue la víctima de uno de los tiros y cayó desvanecido a metros de la propiedad mientras sus cómplices escaparon. Un impacto de bala en la cabeza le provocó la muerte y falleció durante la madrugada del último domingo.

El ataque se produjo dentro del departamento de Maipú, y la Justicia de la localidad decidió que el dueño no debía ser detenido ya que actuó en legítima defensa.

El hombre, cuyo nombre no trascendió, tiene 44 años y presentó su documentación que lo acredita como titular del arma con la que le disparó a los presuntos criminales que tenía dentro de su casa.

De acuerdo a la reconstrucción de la escena del crimen, el hombre dormía cuando notó que un grupo de extraños bajaba por las escaleras de su casa. En ese momento se dirigió hasta su ropero y tomó un arma que tenía guardada, dispuesto a enfrentarlos.

Ante los disparos los tres criminales abortaron su plan y huyeron. Sin embargo, Brisset tan solo llegó a correr 15 metros hasta que fue impactado por una de balas que ingresó a través del maxilar izquierdo y quedó alojada en su cabeza.

El joven de 28 años fue trasladado hasta el Hospital Central de la capital provincial por el Personal del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC). Sin embargo, su estado era crítico y murió durante la madrugada del domingo.