Diez ciudadanos bolivianos y un argentino fueron asaltados ayer en la madrugada por cuatro sujetos armados con una escopeta, quienes los sorprendieron en sus tres casas ubicadas cerca de un horno de ladrillos en 9 de Julio. Las víctimas la pasaron mal porque los malvivientes les dieron trompadas y patadas por todos lados y hasta los agredieron con una madera para robarles casi $3.000, 6 celulares y documentación. Pero el que peor la pasó fue uno de los asaltantes: cuando los malvivientes escapaban, una de las víctimas logró retener a uno, el cual recibió una paliza y terminó con el tobillo derecho quebrado de un machetazo. Ese sujeto fue identificado en la Policía como Luis Romero (28, le incautaron una capucha), quien quedó internado con custodia policial en el Hospital Rawson.

Todo pasó ayer a las 2 en un terreno situado cerca de calle Talcahuano, en 9 de Julio (en el límite con Santa Lucía). Elizabeth Rojas, víctima, contó que “los ladrones primero asaltaron a dos vecinos (uno de ellos es argentino), los golpearon y le robaron un celular. Después atacaron a una pareja que tiene 2 hijitos. A ellos también les robaron un celular y documentación. Después vinieron por nuestra casa y nos robaron 4 celulares y plata”.

La mujer explicó que en ese momento, su marido y uno de sus hijos volvían de encender el horno de ladrillos cuando los atacaron. “Dos estaban encapuchados, otro tenía una escopeta y el último una madera. A mi papá, a mi hermano, a mi primo y a mi mamá los golpearon por todos lados. Yo me salvé porque estaba en mi pieza y me escondí para llamar a la Policía”, dijo María Rodríguez, hija de Rojas.

Al escuchar las sirenas de los patrulleros, la banda huyó. “Mi papá salió a perseguirlos con un machete y uno disparó la escopeta. Ahí se devolvió porque mi hermano había agarrado a uno. Entre varios lo golpearon y le lastimaron la pierna para que no escapara”, contó la chica.