Ella contó que esperaba a su concubino. Era de madrugada y de pronto se cortó la luz. Estaba por acostarse, cuando en medio de la oscuridad apareció un hombre que se le abalanzó y la atacó. Quiso ahorcarla, pero como ella se defendió empezó a acuchillarla. No la mató por poco. El desconocido luego escapó lanzándose por la ventana, mientras ella terminó ayer en la mañana con al menos 7 heridas cortantes. Un puntazo le tocó un pulmón. La policía no descarta un intento de asesinato o que hayan entrado a robar. El concubino anoche estaba detenido.
El caso es muy confuso. De hecho, no saben cómo es que entró el desconocido a ese departamento ubicado en el primer piso de esa propiedad de calle Junín al 1157, casi Rioja, en Villa Santa Anita, Rivadavia. Alejandra de la Vega, de 35 años, tenía cortes en ambos brazos y piernas, otros dos puntazos en el pecho, otro en la espalda y heridas en una mano, explicaron sus familiares.
Un dato llamativo es que en el piso del departamento encontraron la billetera de su concubino, Pablo Quinteros, de 35 años, quien había ido a un asado. Él después habría explicado que la dejó en casa porque no tenía dinero. De todas formas, por orden judicial quedó detenido mientras los policías de la Seccional 28va. lo investigaban. También investigaban a sus allegados. A través de la familia De la Vega, se supo que supuestamente el muchacho golpeaba a la chica y existían problemas por su anterior pareja y porque él no trabajaba. Tiempo atrás ella lo había echado, aseguraron.
Todo sucedió alrededor de las 4 de ayer. Alejandra de la Vega, que es maestra, se había quedado despierta esperando a Quinteros. Estuvo en la computadora conectada a internet hasta que decidió recostarse y fumar un cigarrillo. Según la versión, ella dejó abierta la puerta del departamento, pero la puerta de acceso al pequeño consorcio estaba con llave. Inesperadamente se cortó la luz. Ella se habría levantado creyendo que era su pareja, pero como no lo vió se dirigió a la cama, contaron. Todo estaba oscuro. Fue ahí cuando un hombre la tomó del cuello e intentó asfixiarla, según sus familiares. También relató que la manoseó, pero ella comenzó a defenderse. En eso, el desconocido sacó un arma blanca y comenzó darle puntazos. Ella luchó, incluso parece que cayeron al suelo. En un momento, el sujeto desistió de la agresión y escapó supuestamente descolgándose por la ventana. Alejandra, toda ensangrentada, bajó y pidió ayuda a sus vecinos.
Hay dos hipótesis. Una es que posiblemente era un ladrón que quiso reducirla y, como ella se defendió, la atacó a cuchillazos y después emprendió la fuga sin robar nada. La otra línea que investiga la policía es que intentaron matarla, por la forma que la hirieron. Además, por la facilidad con que el desconocido entró al departamento, como si conociera el lugar. Pudo ser un ataque por encargo, dijeron. La familia de la maestra no descarta nada y la policía tampoco.