Una patrulla de inspectores de Medio Ambiente que realizaba una recorrida de control por la veraneada en la cordillera fueron protagonistas de un inesperado operativo antidrogas, con el hallazgo de alrededor de 50 kilos de marihuana, indicaron fuentes gubernamentales. Y es que se toparon con dos motociclistas que cargaban sospechosos bultos y se dirigían hacía Chile. Cuando los detuvieron descubrieron que eran narcotraficantes y pusieron en alerta a Gendarmería, que detuvo a los desconocidos e incautó la droga.

La información fue confirmada por Raúl Tello, el titular de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, de quien dependen de esos inspectores. El funcionario señaló que el operativo se concretó el sábado a la tarde en cercanía de Barreal y no tenía detalles porque los empleados todavía estaban en la cordillera, pero todas las actuaciones estaban a cargo del Escuadrón 26 de Gendarmería.

Si bien no se difundió ninguna información oficial por parte de Gendarmería o Juzgado Federal, fuentes gubernamentales indicaron que los inspectores avistaron a los sujetos en motos enduro transitando por una huella en dirección a Chile el sábado último. Llamó la atención ese periplo, además porque llevaban bultos. La patrulla de Medio Ambiente, que controla pastoreo en los altos valles, los siguió hasta que los interceptó. Los motociclistas parece que creyeron que eran gendarmes, por sus uniformes y la camioneta 4×4, por lo que no opusieron resistencia, explicaron. Ahí, los inspectores vieron que en esos bultos llevaban droga y de inmediato llamaron a Gendarmería. Se dijo que los sujetos eran chilenos, pero otra versión hablaba de mendocinos.