Dicen que es un sereno que cuidaba un predio casi abandonado de la Costanera. Que sería de apellido Molina, que viviría en Rivadavia y que tenía debilidad por la bebida. Lo concreto es que hasta anoche la Policía aún no establecía su identidad y tampoco aparecía ningún familiar a reconocerlo. Lo único que se sabe de ese hombre es que el domingo a la noche lo atropellaron en esa zona de Chimbas, que el automovilista que lo embistió fugó y que 9 horas más tarde él falleció en el Hospital Rawson.

Así, la causa que investiga la Seccional 17ma de Chimbas tiene dos puntos a resolver: primero, determinar a ciencia cierta quién es el fallecido, y después, atrapar al inescrupuloso conductor que lo atropelló y lo dejó tirado sobre la avenida Juan Domingo Perón (llamada también Costanera), cerca de Salta.

Fue el domingo a las 22 cuando dos jóvenes encontraron casi moribundo a ese hombre de unos 60 años, canoso, corpulento, de remera con rayas roja y blanca y pantalón de vestir negro. A su lado hallaron trozos de vidrios rotos y un espejo retrovisor, señaló la Policía. El herido fue ingresado al Hospital Rawson a las 22.55 y quedó en Terapia Intensiva por las múltiples fracturas y heridas en el cuerpo. A las 7.55 de ayer, los médicos informaron que había muerto.

No tenía documentos y lo extraño es que nadie apareció a preguntar por él. La Policía lo tiene como NN. Sin embargo, los vecinos contaron que el fallecido sería de apellido Molina, con domicilio en La Bebida, y que es un sereno que cuida un predio, a 300 metros de donde sucedió el accidente. El domingo a la noche lo vieron cuando fue a comprar un vino y suponen que esos momentos lo embistieron. Con respecto al coche, nada se sabe. La Policía indicó que podría ser un Volkswagen Gol o un Fiat 147 por el retrovisor hallado, que es de plástico y negro.