La víctima sufrió una herida de bala en su mano (izquierda). A la derecha, Cáceres en la puerta donde ocurrió todo.

"Me golpearon la puerta y cuando abrí se me vinieron encima tres ladrones con armas. Menos mal que la pude cerrar, porque si entraban nos mataban a todos". Eso dijo ayer la comerciante Macarena Cáceres (42) tras el dramático asalto que sufrió el pasado viernes junto a su familia en su departamento del monoblock 2 del barrio Juana Manso, en Rawson.

Todo ocurrió sobre las 21.30, cuando la familia acababa de llegar de una feria a la que habitualmente van a comprar ropa por mayor para luego vender por Facebook. Las cosas marchaban normal. Cáceres preparaba la cena, su marido estaba en el baño y sus hijas de 21, 16 y 1 año se encontraban en las habitaciones. Pero de un momento a otro todo se transformó en calvario. Fue cuando golpearon la puerta del frente de ese departamento, ubicado en un primer piso. Sin saber que del otro lado aguardaban tres malvivientes encapuchados, la señora abrió confiada y se encontró con la sorpresa. "Abrinos la puerta hija de p... Queremos la plata", le gritó uno de ellos mostrándole su arma.

"Me quedé helada, empecé a gritar y vino mi hija de 16 años para ayudarme a empujar la puerta para cerrarla", dijo Cáceres. Fue en ese forcejeo cuando uno de los malhechores, aprovechando que la puerta estaba entreabierta, metió su arma y le disparó a la mujer en su mano izquierda. Y después tiraron dos tiros más que pegaron en la chapa, contó la víctima. "Le doy gracias a Dios que esos tiros no traspasaron la puerta, porque sino le daban a mi hija", sostuvo. Sin poder ingresar, los sujetos se marcharon corriendo.

Cáceres fue trasladada al Servicio de Urgencias del Hospital Rawson. Los profesionales dijeron que su mano no corre peligro de ser amputada, pero por el momento no le pudieron sacar la bala, indicaron.

"Tengo mucho miedo por mis hijas. No quiero ni que salgan a comprar. Así no se puede vivir"
MACARENA CÁCERES

La sospecha de la comerciante es que no se trató de un intento de robo aislado. "Para mí que nos vieron que veníamos llegando con la bolsa con ropa. Nos venían siguiendo", dijo la mujer, y agregó que quizás los malvivientes pensaban que la familia maneja grandes sumas de dinero, "cuando en realidad no es así", aseguró.

Cáceres ayer continuaba aterrorizada. Dijo que tiene miedo por sus hijas y que se quiere ir del barrio. "Para mí venían a matarnos. Así no se puede vivir", cerró.