Era como la una de la tarde del 29 de abril de 2005 cuando Ramón Mario Heredia (18 años) recibía un letal disparo en el pecho en su casa el barrio Costa Canal I, en Concepción, Capital. Pronto hubo tres sospechosos presos. Pronto también un juez condenó a 15 años a quien se confesó autor del crimen, Pedro Miguel Calívar. Y les aplicó 10 años a quienes consideró sus cómplices, su hermano Juan Sebastián Castro Baginay y el primo de ambos, Oscar Daniel Baginay. Entonces se pudo decir que hubo justicia.
Pero 10 años después, la llaga sigue abierta para los familiares de Heredia. De eso están convencidos los parientes de los condenados, que ayer salieron a decir que los hermanos Jesús y Andrés Heredia (más un desconocido) se metieron a los tiros a la casa de una hermana de los Castro en el barrio Costa Canal II, en busca de Sebastián (tiene libertad condicional) y aunque no lo hallaron, robaron.
"Estaba con mis hijas de 23 y 14 años y mi nieto de 2 cuando llegaron Jesús y Andrés Heredia y otro que no conocemos. Me robaron $2.500 de la venta de bebidas y dos celulares. Esto no puede ser, mi hermano Pedro cometió un error, porque fue él y no Sebastián, pero nosotros no tenemos nada que ver’, dijo Susana Barrionuevo.
La consecuencia más peligrosa llegaría minutos después de ese mismo sábado. Alrededor de las 21,45, Sebastián y la pareja de Susana, Rolando Romero (45) iban en moto cuando fueron sorprendidos en el ingreso al barrio Cabot y atacados a tiros.
En esa segunda balacera -explicó la mujer- su pareja con discapacidad motriz en una pierna tras un accidente, recibió un balazo en la espalda y ahora su salud peligra: "La bala le quedó en la zona de la médula y mueve las piernas pero no sé cómo va a quedar’, aseguró.

