Fue Esteban Sandovares (31) el que se bancó la parada, cuando un vecino de su zona, Andrés Zeballos, llegó hasta donde estaba con dos amigos bebiendo y lo invitó a pelear. En la Policía dicen que el desafiante buscaba pleito porque estaba convencido de que Sandovares le había robado un pájaro. Lo que no imaginó Sandovares es que su rival cargaba una escopeta y que en medio del forcejeo saldría herido en sus piernas y un brazo por los perdigones de un disparo. Cuando lo vieron herido, sus dos amigos (primos entre ambos) salieron en su defensa pero fueron atacados a cuchillazos.
Entonces pudo haber un baño de sangre trágico, porque uno de ellos, Carlos Cortez (22) sufrió una herida en el pecho, que no fue grave. Sin embargo su primo Horacio David Elizondo (34) recibió un cuchillazo pleno en el abdomen, que le dañó el hígado (también le alcanzó un riñón) y lo dejó internado en muy grave estado en Terapia Intensiva del Hospital Rawson.
‘Yo me quedé asombrada por lo que hizo Andrés Zeballos, lo conozco desde niño, prácticamente nos criamos de chicos y fuimos a la escuela con él y sus hermanos’, dijo ayer Natalia Elizondo, hermana del más grave de los heridos.
Todo pasó alrededor de las 2 de ayer en el cruce de Sargento Cabral y Fray Mamerto Esquiú, en el asentamiento Belgrano, en Caucete. Allí estaban bebiendo los tres amigos luego de haber comido un asado en una casa cercana, dijeron.
Luego del ataque, los policías de la Seccional 9na al mando del comisario Rubén Darío Olmos salieron a buscar al sospechoso, pero no lo hallaron. Sí encontraron cerca de su casa, la escopeta que utilizó en el ataque, dijeron fuentes policiales.
Anoche, Sandovares seguía grave y los pesquisas de Caucete buscaban intensamente a su atacante, que puede enfrentar cargos por intento de homicidio.