Las cotidianas tareas del hogar se convirtieron en las últimas para un cabo de la Policía ayer al mediodía. Trabajaba montado en una escalera, al parecer podando una enredadera en el fondo de su vivienda, cuando tocó un cable pelado de la instalación eléctrica y fue su fin. Un vecino alcanzó a llevarlo en auto hasta el hospital más cercano a su casa, el de Barreal, en Calingasta, pero cuando llegaron allí los médicos les dijeron que nada se podía hacer, dijeron fuentes policiales.
Julio Eduardo Tapia se llamaba la víctima, era padre de siete chicos y el próximo 19 de mayo iba a cumplir 46 años. Vivía con su familia en el lugar del siniestro, una casa del barrio Mattar Ritol, en Barreal.
Según voceros del caso, Tapia habría estado montado en una escalera cortando una planta cuando hizo contacto con los cables de la instalación eléctrica. Otra versión señalaba que pudo haber estado intentando arreglar el cableado en esa parte de la casa cuando ocurrió el accidente.
La situación fue percibida por su señora alrededor de las 12,30. Y de inmediato buscó auxilio en sus vecinos, uno de los cuales la ayudó a cargarlo en su vehículo para trasladarlo al hospital, indicaron.
El último destino de Tapia fue la seccional 1ra de Capital, donde su deceso impactó dolorosamente a sus compañeros.
‘Era una buena persona y como policía, muy responsable. Con decir que cuando cumplía su guardia y sabía que su colectivo a Calingasta salía varias horas después, se quedaba a trabajar y dar una mano en la seccional. Nunca le mezquinó al trabajo’, dijo ayer un jefe policial que lo conoció.
Justamente por esa predisposición y su modo de ser, es que algunos habían encarado gestiones para conseguirle un traslado a una sede policial más cercana a su casa, indicaron.