La titular del Quinto Juzgado de Instrucción, María Inés Rosselot, libró una orden de captura nacional e internacional contra una pareja caucetera, sospechada en el supuesto crimen de una nena de 2 años y 7 meses fallecida el 14 de abril del año pasado a causa de múltiples lesiones en órganos vitales (cerebro, riñón, bazo, pulmones, intestino), dijeron fuentes judiciales. La magistrada adoptó esa decisión luego de que los sospechosos no se presentaran a una segunda citación en el juzgado para ser indagados, precisaron las fuentes.

Los prófugos son Nicolás Agüero (29 años, padrastro de la víctima) y Sonia Marisol Romero (22, madre de la fallecida), quienes criaban a la nena y a un hermanito que ahora tiene 7 años en Villa Dolores, Caucete. Ambos desaparecieron de los lugares que frecuentaban y ahora son intensamente buscados.

Los sospechosos habían sido detenidos cuando el informe del médico forense reveló que en el cuerpo de la pequeña Alina Suárez Romero había más de 30 lesiones. Algunas antiguas y crónicas. Otras de reciente evolución y sobre todo heridas graves que jugaron un papel clave en el deceso, como dos costillas fracturadas, el bazo y el riñón rotos y hasta hematomas en pulmones e intestinos y una fisura de cráneo. A pesar de ese informe, un juez consideró que había dudas sobre la vinculación de ambos sospechosos con el origen de esas lesiones, y el 12 de agosto del año pasado los excarceló por falta de mérito, una medida que no los desligaba del caso.

Ese fallo fue criticado por el fiscal de Instrucción Daniel Guillén y la fiscal de Cámara Alicia Esquivel Puiggrós, porque lo consideraron arbitrario e infundado, pues sostienen que hay pruebas de sobra para procesar a ambos por el crimen de la nena.

El 30 de marzo pasado un tribunal superior (la Sala II de la Cámara Penal) adhirió a su apelación, revocó el primer fallo y ordenó cambiar el caso de juez. Así, pasó del Cuarto al Quinto Juzgado de Instrucción y entonces la juez María Inés Rosselot (secretaría de Eduardo Gallardo) ordenó una ampliación de indagatoria a la pareja, pero entonces la defensa de Agüero presentó una eximición de prisión, que fue rechazada.

Luego de esa decisión ambos fueron citados nuevamente pero faltaron. Eso provocó que la juez decretara la rebeldía y librara una orden de captura nacional e internacional el pasado 28 de julio, precisaron fuentes judiciales.

Agüero y Romero convivieron alrededor de cuatro meses. Y todo indica que durante ese tiempo la relación que encararon con los niños de la joven quedó lejos de ser un vínculo familiar normal. Para la fiscalía el informe del forense y los testimonios sobre las golpizas a los niños, ponen a Agüero en una situación dominante, como alguien con rasgos psicopáticos e impulsivo. Y a Sonia Marisol Romero como alguien dependiente e inmadura.

En la policía, no descartan que se hubieran ido de la provincia.