Una joven de 27 años ingresó al hospital de Alta Complejidad del Cruce Varela con el 80 por ciento del cuerpo quemado y murió después de 20 horas de agonía. Su esposo declaró que ella se prendió fuego a lo bonzo tras una discusión, pero la familia de la chica puso en duda su versión. "Él tiene los brazos quemados", señalaron.

El hecho ocurrió en las últimas horas en la casa ubicada en las calles 20 y 136 que compartía la pareja junto a sus tres hijos, de 3, 6 y 9 años. De acuerdo al testimonio del hombre, la pelea empezó por un mensaje de WhatsApp de otra mujer que Carla le había encontrado en su celular.

Según la versión de la pareja, después de un rato y cuando los ánimos ya parecían haberse calmado, ella le pidió el encendedor para "poner la pava y hacer mate" pero se fue a otra habitación, se roció con combustible y se prendió fuego. "No le importó que estén sus hijos en su casa, intentó quitarse la vida igual", sostuvo, según publicó Crónica. Después agregó que ese mismo día, por la tarde, su mujer ya había intentado quitarse la vida tirándose al vacío desde un puente pero su hijo mayor la sujetó de un brazo y evitó la tragedia.

Por su parte, la familia de Carla expresó su desconfianza y resaltó que su pareja recién les avisó lo que había ocurrido cuatro horas después y que tenía los brazos quemados. "No podemos culparlo porque no tenemos testigos. Nos gustaría que la justicia nos escuche e investigue como corresponde", manifestaron.

Además aseguraron que la joven era víctima de violencia de género y que en varias oportunidades le vieron moretones por los golpes que él le daba. "Ella no lo denunciaba porque tenía mucho miedo", dijeron. "Ella amaba con locura a sus hijos, no nos cierra que se haya quitado la vida y que los haya dejado solos con su padre". La investigación quedó a cargo de la fiscal de Berazategui, Silvia Borrone.