El cuartel de los Bomberos Voluntarios de Pocito funciona en la Unión Vecinal de Villa Cremades y hace un tiempo que son el blanco de ataques por parte de algunos vándalos que arrojan piedras y aprovechan el cambio de turno para efectuar robos.

Así lo detalló a DIARIO DE CUYO el jefe de la unidad, Agustín Moya, quien también agregó que la Policía del departamento está presente pero hay momentos que son incontrolables. "Quizás con una cámara de seguridad sepamos quiénes son", remarcó.

Los voluntarios venden empanadas para poder costear los gastos del cuartel como el combustible de las camionetas, por ejemplo, y que rompan una antena es un daño inmenso para ellos. "Todo es a pulmón", indicó.

Moya informó que llueven piedras de diferentes lugares y que hace unos días, una de las voluntarias fue amenazada con un cuchillo para robarle la mochila. Allí tenía su mameluco, que debió comprárselo nuevamente y costó alrededor de $1500. En otra oportunidad, a un bombero le apuntaron con arma y le robaron el celular.

Finalmente, aseguran que muchos vecinos celebran su presencia y son amables pero hay delincuentes que se aprovechan de las noches de guardia para realizar los ataques violentos.