n accidente de tránsito se produjo en la localidad santacruceña de Río Gallegos, donde un hombre atropelló a un chico de 8 años y según su relato, escapó del susto, aunque minutos después volvió con una Coca Cola en la mano, pero al realizarle el test de alcoholemia la policía constató que había ingerido bebidas alcohólicas.

Fuentes policiales indicaron que el hecho sucedió en las primeras horas de la tarde del lunes en la intersección de las calles Laprida y Antonio Rivero, cuando un niño de 8 años fue atropellado por un automovilista cuando intentaba cruzar la calle al salir de un kiosco, publica el diario digital La Opinión Austral.

Luego de que el conductor escapara, la propia gente del barrio salió a ayudar al niño que al parecer vive muy cerca de donde sucedió el hecho. Al enterarse, su padre rápidamente intentó llevarlo en su camioneta particular al Hospital Regional, pero en ese momento llegó la ambulancia, quién terminó trasladando al menor que hasta el momento se encuentra internado en terapia intensiva con politraumatismos varios.

Luego de todo esto, la Policía se llevó la sorpresa de ver regresar al conductor del Renault Clio verde que había atropellado al chico quién alegó haberse asustado y por tal motivo haber escapado del lugar de los hechos.

Lo que llamó poderosamente la atención fue que el conductor del coche se mostró ante los oficiales con una botella de la reconocida gaseosa en la mano pero pese a esto no pudo eludir el control de alcoholemia el cual terminó dándole positivo, lo cual motivo que queda alojado en calidad de aprehendido en la Comisaría Tercera a la espera de lo que dictamine el Juzgado.

Fuente: Crónica