Habían pasado unos minutos de las 9 cuando Marina Alvarez, pensionada, abría las puertas del fondo de su casa para sacar a sus tres perritos más un simil salchicha de su hijo Raúl que había llegado con su esposa desde Guaymallén, Mendoza, para festejar el cumpleaños 79 de su madre el último 4 de junio. Parecía un trámite, pero cuando la mujer quiso entrar a su vivienda notó que uno de los animales estaba enfurecido y enseguida también avistó a un joven campera clara que no tardó en exigir: "plata, dame la plata que tengás". A partir de allí comenzó una pesadilla porque las exigencias del sujeto fueron acompañadas de una seguidilla de golpes con un elemento contundente (el hijo de la mujer cree que fue un hierro) que le provocó varios cortes en la cabeza y un gran sangrado (ninguna fractura), mientras la arrastraba al interior de la vivienda. El asunto sin embargo no pasó desapercibido porque Marina gritó, sus vecinos la escucharon, y enseguida llegaron dos móviles del Comando Radioeléctrico al mando de los oficiales David Menseguez y Gustavo Tejada, que redujeron al sospechoso en un conventillo vecino y también a otros dos sujetos que supuestamente tuvieron complicidad en el golpe.

Todo ocurrió en el 153 Sur de la calle Virgen de Itatí, en Villa Italia, Rawson, y terminó a los minutos con el arresto del vecino y principal sospechoso, Milton Gabriel Bustos (19) a quien le secuestraron la notebook y la filmadora robadas al hijo de Marina. Y las detenciones de José Luis Miranda (37) y Maximiliano Vedia (26).