Vida de prófugo, pero vida al fin. Barman de noche, reparador de calefones y otros menesteres similares durante el día. Según la policía, esas dos ocupaciones le servían a Roberto Fabio Menéndez (32) para pasar sus días al margen de la ley en la ciudad de Quilmes, Buenos Aires. De él no se tenían noticias desde que quedó sindicado como principal sospechoso de violar y estrangular a Antonia de los Angeles Brizuela, una humilde jornalera de 17 años que desapareció a la salida de un boliche el 1 de junio de 2003 y que recién el 9 de ese mes fue encontrada prácticamente desnuda y muerta en un canal cercano a su casa en Colonia Fiscal, Sarmiento.

Las vueltas de la vida pusieron otra vez en el centro de la escena a Menéndez, quien cayó en los últimos días en Quilmes vinculado a otro caso similar. En la policía local aseguraron que el sospechoso, quedó preso por la estrangulación de una joven de 22 años a quien visitó en su casa para arreglarle un calefón.

Cuando los policías bonaerenses rastrearon el pasado de Menéndez, supieron que el titular del Primer Juzgado de Instrucción, Leopoldo Zavalla Pringles, pedía su captura desde 2003 luego de que las pruebas colectadas por policías de Homicidios de la Brigada de Investigaciones, lo jaquearan como el supuesto homicida de Antonia.

Aquella vez, una carta y testigos señalaron a Menéndez y a otros dos jóvenes (uno de ellos libre, pero aún ligado al caso) como los que estuvieron con Antonia la madrugada del 1 de junio. Ese día, la chica estuvo en el boliche "La Valentina" con otros parientes y hasta con el hombre con el que durante 3 años mantuvo un romance. Precisamente ese hombre y otro que la pretendía estuvieron presos por el caso, pero fueron desligados cuando se supo que nada tenían que ver.

Todo se esclareció cuando un joven atestiguó que vio a Menéndez con Antonia en el lugar donde la hallaron muerta y en una situación que complicaba al ahora detenido, como quien golpeaba a la jovencita. También dijo que cerca suyo vio a los otros dos jóvenes, que entonces cayeron presos porque Menéndez, tras el crimen, desapareció de Sarmiento y de San Juan.

En los próximos días, Menéndez será trasladado a la provincia. Y así, casi 8 años después, todo indica que habrá justicia para Antonia.