Los abogados de una Defensoría Oficial que actúan como Parte Querellante en representación del hijo de un hombre asesinado a golpes con un hierro en una casa del barrio Ruta 20, Caucete, el 18 de noviembre pasado, buscan agravar los delitos atribuidos a una pareja implicada. Por ahora, el fiscal Francisco Micheltorena y el ayudante Francisco Nicolía (UFI de Delitos Especiales), consideran que hay evidencia para sostener que Antonio Molina (34) cometió un homicidio simple contra la pareja de su suegra, Manuel Ruiz (61), y lesionó a un amigo de la víctima. Y que su pareja Gilda Flores (20) hirió a su propia madre, Silvina Flores (42), golpeándola con una escopeta de fabricación casera. Por eso la joven pudo recuperar su libertad, pues sólo le atribuyeron lesiones leves. Según la Defensa, la violenta reacción de Molina ocurrió luego de que su pareja le comentara sobre un posible abuso sexual de Ruíz contra uno de sus hijos.

Sin embargo ayer, el ayudante de la Defensa Oficial, Javier Quiroga, explicó al juez Juan Gabriel Meglioli que aportó a Fiscalía una conversación grabada entre el hijo de Ruiz y un hijo de Silvina Flores. Y que el contenido de esa grabación los llevó a plantear a Fiscalía que cambiara la calificación del delito a homicidio agravado contra Molina, con la participación de su pareja, a quien buscan imputarle la tentativa de homicidio contra su madre, pues antes de golpearla le había gatillado.

Ante el juez, pidieron que Fiscalía tomara declaración a Andrés Flores y otra vez a su madre, porque fue "injustificada" la negativa de no hacerlo. Entonces el ayudante fiscal Francisco Nicolía, aseguró que no se rechazó el pedido de la Parte Querellante, ya que se les aclaró que desde su función pueden también tomar esas declaraciones e incorporarlas a la causa. Y así lo entendió el juez quien, además, explicó que los abogados de la familia de la víctima están facultados hasta para presentar una acusación alternativa o distinta a la de Fiscalía.