Investigación. El juez Guillermo Adárvez ordenó capturar al sospechoso, luego de múltiples medidas de prueba que le pidió fiscal Carlos Rodríguez.


Cuando la nena de 13 años atravesaba su sexto mes de embarazo, su mamá resolvió que no fuera más a la escuela, en los primeros días de noviembre pasado. La curiosidad de las maestras por saber de su ausencia derivó en un primer abordaje a esa mujer quien, algo molesta, pidió a los directivos que la novedad no trascendiera entre otros docentes y ensayó una explicación: según dos de esas maestras, les dijo que su hija estaba algo desnutrida, que había tenido dos intentos de suicidio y que necesitaba no enviarla más a la escuela para protegerla. Y remarcó que el bebé que esperaba no era fruto de un abuso sino de una relación ocasional con otro menor de 14 años, al que conoció durante los ensayos del corso de carnaval, sin saber quién era el chico.

Cuando el bebé nació, en enero pasado, la niña fue entrevistada en el Anivi, y allí mencionó también a ese supuesto noviecito, pero cometió un error de cálculo que reforzó la sospecha sobre el verdadero padre de la criatura: dijo que esa relación sexual había ocurrido poco antes del nacimiento, cuando lo lógico era que hubiese dicho 9 meses, indicaron fuentes judiciales.

Fiscal Carlos Rodríguez

Cuando el bebé nació, se le extrajo sangre para un cotejo de ADN con un sospechoso que ya había saltado de otro abordaje al entorno familiar y barrial de la niña: solo se sabe que le dicen Roberto, "Rengo" o "Peronista" y que es alguien bastante mayor que la niña, de unos 60 años.

Su posible vinculación surgió de los datos aportados por vecinos y otros testigos. La sospecha es gravísima, pues de esas versiones se desprende que la niña iba a la casa de ese hombre, en Chimbas, con pleno conocimiento de su mamá. Y eso llevaría a pensar en una posible prostitución, pues varios vecinos dijeron que hace poco la madre de la nena comenzó a tener una moto, una adquisición que no sería posible con sus propios recursos por la difícil situación que atraviesan, ya que no tienen trabajo estable e incluso por eso ya les habían cortado la electricidad.

Todo fue denunciado por una licenciada en trabajo social y una psicopedagoga en la segunda quincena de noviembre. Y desde ese momento el fiscal Carlos Rodríguez pidió numerosas medidas de prueba para confirmar la existencia de algún delito, y saber si el "Rengo" o "Peronista" tiene algo que ver.

Esas medidas de prueba incluyeron el testimonio de la madre, quien negó haberles dicho a las docentes que su hija quiso suicidarse, se mostró muy molesta con la versión de la moto y volvió a insistir en el supuesto novio de 14 años, indicaron.

El juez del caso, Guillermo Adárvez, ya ordenó capturar al "Rengo" o "Peronista", pero al parecer el sujeto supo que lo buscarían y la Policía no lo encuentra. Su detención es clave, pues una vez preso se le extraerá ADN para cotejarlo con el del bebé y a partir entonces podrán confirmarse o descartarse varias sospechas.