La tendencia va en aumento: la presencia de mendocinos como sospechosos en grandes robos a mano armada y también en delitos menores contra la propiedad es cada vez más notoria en San Juan. Según datos de la policía y un relevamiento de este diario, en todo 2009 hubo 7 personas detenidas (incluida una mujer) mientras que en lo que va de 2010 los mendocinos presos ya son 9 (se incluyó una mujer) y 5 de ellos están complicados en dos asaltos importantes: el sufrido por el funcionario y gremialista Juan José Chica, y el cometido por una banda a un comerciante en Concepción, Capital.
En el ranking de delincuentes foráneos siguen los cordobeses: 5 el año pasado; 2 hasta el último mes de agosto. Un salteño preso el año pasado y dos santiagueños en 2010 (los tres ligados a dos salideras bancarias), completan el cuadro que en términos generales muestra un empate provisorio: 13 sospechosos foráneos en 2009 contra igual número en lo que va de 2010.
¿Por qué cruzar la frontera hacia San Juan para robar? Los policías tienen las razones definidas: la abrupta multiplicación de financieras, la explosiva presencia de alternativas para pagar servicios ("Lotipago", "Rapipago", "Pago Fácil") y los numerosos negocios surgidos de la cada vez más creciente actividad minera, hacen que haya más movimiento bancario y también más dinero circulando en la calle, explicó un jefe policial de la Brigada de Investigaciones local.
Los investigadores están convencidos también de que el traslado del delincuente de su lugar natal hasta otra provincia tiene una estrecha relación con cómplices sanjuaninos. Así, explican, el malviviente local realiza la inteligencia sobre lugares, movimientos y la hora indicada para dar el golpe, y presta apoyo con alojamiento y vehículos para el escape a cambio de una tajada y, algo más importante, la impunidad total.
"Que venga un asaltante de otro lado da la ventaja adicional a la banda de que el dato no se filtrará en San Juan. Así, si alguno se pasa en copas y cuenta lo que hizo lo hará en su ambiente en otra provincia, y así será difícil que algún informante tire el dato a algún pesquisa local. Por eso es que muchos de los asaltos quedan sin esclarecer", justificó un jefe policial.
La relación de delincuentes de distintas provincias para cometer un robo a mano armada no es algo nuevo. El vínculo comienza generalmente en la cárcel -dicen- y puede suceder que hasta desde la misma prisión se triangule una operación con los de afuera para asestar un golpe, porque para un "trabajo planeado" se necesita gente de confianza.
¿Cómo hacer para sortear el avance de ladrones foráneos? no acumular sumas importantes en la casa ni trasladarse con mucho dinero en la calle (buscar custodia policial para hacerlo), son algunos de los elementales y reiterados consejos de la policía para evitar que se cumpla aquello de la "la ocasión hace al ladrón".

