Los policías de la seccional 6ta. de Rawson apresaron ayer por orden del juez de Instrucción Guillermo Adárvez, a uno de los dueños del trozadero sin habilitación de calle Perona 279 Este, Rawson, en el que el domingo encontraron unos 350 kg. de carne de caballo, faenado en una propiedad de Callejón Labrador y calle 5, en El Médano, Rawson. Y siguen con la búsqueda porque creen que sacaron más carne de los dos equinos criollos, sustraídos el último sábado junto con otros dos (recuperados a salvo) de una finca de callejón Muñoz y Abraham Tapia, El Medanito, Rawson. De ese lugar, el domingo 8 de agosto último, habían robado también un padrillo percherón de unos 800 kg. valuado en unos 12.000 pesos que también fue sacrificado y, se supone, corrió la misma suerte.
Fue una comisión policial al mando del oficial subinspector Jorge Ríos quienes apresaron ayer al comerciante identificado como David Santos (35). Lo encontraron en su comercio, el frigorífico "JD" sobre calle Bolívar, en la Villa Echegaray, Rawson, del cual sacaron muestras de embutidos para ver si contienen carne equina.
Informalmente, Santos habría dicho que no sabía que la carne que compró era de caballo (cuya faena y consumo está prohibido en el país), pero para Nicolás Brizuela (dueño del percherón) eso es imposible: "La carne de caballo se distingue porque la grasa se sale al tocarla y la de vaca no. Acá hay serias falencias en el control del tipo de carne", dijo Brizuela.
En la policía están empeñados en cerrar el círculo sobre la maniobra ilegal. Y por eso ayer además de detener a Santos, los policías de la seccional 6ta. por ahora al mando del comisario inspector Julio Vázquez, realizaron otros seis allanamientos en el Barrio La Estación y el Lote Hogar 16, Rawson, y la Villa Carolina, en Capital, en busca de los primeros eslabones de la ilícita cadena: los cuatreros y faenadores.
Fuentes policiales aseguraron que no fue posible dar con ningún sospechoso, aunque los policías encontraron evidencia que puede complicarlos, como ganchos, cuchillos o sierras, supuestamente usados para faenar.
La otra pata de la investigación es el destino final de la carne: la posible venta a la gente, ya que los frigoríficos investigados son proveedores de otros comercios y no descartan que parte de la mercadería se haya comercializado o esté a la venta.
Hasta el momento, por el caso están detenidos Santos y un supuesto cuatrero, Juan Carlos Zapalá (56), y están secuestrados los restos de los animales carneados, una camioneta Rastrojero en el que habrían llevado la carne al frigorífico y una moto Sumo 125cc. en la que se movilizaba otro de los sospechosos buscados.

