Conformes. La familia de Guillermo Romero mostró su satisfacción con el juicio abreviado.

Martín Camargo (35) ratificó ayer con su defensor, Rolando Lozano, un acuerdo de juicio abreviado logrado con la fiscal Leticia Ferrón de Rago, en el que admite su participación principal en el homicidio agravado por alevosía (matar a un indefenso) del exboxeador Guillermo Romero (36) y acepta pagar por ese delito la única pena posible: perpetua. La familia de la víctima se mostró conforme con ese resultado, igual que su abogado, Marcelo Arancibia.

El final de la sonada causa tuvo un condimento extra: también ayer se conoció que la defensa de Camargo le presentó al juez que resolverá, Juan Carlos Peluc Noguera (Sala II, Cámara Penal), un escrito en el que estima que el caso podría tener un reajuste de la calificación del delito, para que pase a considerarse solamente la participación principal de Camargo en un homicidio agravado por el uso de un arma de fuego, con penas menores a la perpetua pues deja de lado la alevosía, informaron fuentes judiciales.

Martín Camargo, el confeso partícipe del crimen.

Romero había denunciado a Camargo como presunto vendedor de drogas y todo indica que, por esa razón y por su oposición a una relación sentimental del imputado con una de sus hijas, el acusado comenzó a hostigar a ese vecino del barrio Colón, en Santa Lucía, al punto de que al menos en dos ocasiones lo amenazó con un arma de fuego, en una de las cuales llegó a golpearlo con esa arma.

Según el expediente, por aquellos días de fines de 2010 y comienzos de 2011, a Camargo le escucharon decir: "Vos no buchoneás más, mañana sos boleta". Lo sospechoso de esa expresión fue que, enseguida, un domingo 6 de febrero de 2011 cerca del mediodía, dos sujetos se acercaron hasta la casa de Romero. Uno lo llamó desde afuera y, cuando la víctima salió, concentrado en quien lo buscaba, desde el otro lado apareció un segundo delincuente con un arma y le atravesó el pecho de un balazo. "Este es un encargo de Camargo", dijo uno de los sicarios, según testigos. El exboxeador no pudo recuperarse de ese tiro y 14 días después, el 20 de febrero, dejó de existir.

Desde ese día Camargo desapareció y recién el 7 de julio de 2015 pudo ser capturado, procesado y llegó a juicio. En cambio uno de los presuntos ejecutores de aquel disparo letal, el mendocino Marcelo Ismael Gallardo Soto, aún sigue prófugo.

El próximo 19 de junio, el juez Peluc Noguera deberá decidir si acepta o no el juicio abreviado propuesto por la Fiscalía y la Defensa. También deberá decir qué hará con ese otro escrito de la Defensa, que ya es conocido por el abogado de la familia de Romero.


"Se lo merece"

"Se merece ese castigo. Para nosotros siempre fue el asesino... todo fue por la droga, mi marido declaró como testigo encubierto y Camargo mandó a matarlo para vengarse", dijo ayer entre lágrimas Nélida Castro, esposa de la víctima. El juez puede aceptar o no el abreviado. Si lo hace debe aplicar perpetua.