A menos de 24 horas de que un obrero rural de tan sólo 23 años se ahogara en un canal de Caucete, ayer, otro jornalero corrió la misma suerte. Un joven jujeño que hacía tres días que había llegado a la provincia, desafió ante sus amigos al peligroso canal Céspedes y no salió más. Al parecer, el muchacho se golpeó la cabeza y salió de nuevo a flote unos segundos. Pero la fuerte corriente de ese cauce de Rivadavia no le dio oportunidad y recién a los 3 kilómetros de donde se zambulló, sacaron su cuerpo sin vida, informaron fuentes policiales.

Tal como lo adelantó DIARIO DE CUYO en su edición de ayer, es el segundo caso de una persona ahogada que se registra en menos de 24 horas. El miércoles a las 21.30, Renzo Roberto Castro (23 años, obrero rural) salió de trabajar en una finca y se fue con su hermano a un canal cercano a refrescarse en un sifón de calle Salta y Patricias Sanjuaninas, Caucete. Aparentemente, Castro se metió en una parte profunda y se ahogó.

El otro caso ocurrió ayer cerca de las 17. A esa hora, Gustavo Arjona (22) fue a buscar a tres amigos para bañarse en el canal Céspedes, cerca de donde estaba parando, en callejón Atencio, en La Bebida, Rivadavia. El muchacho había llegado solo a San Juan desde Jujuy hacía 3 días para trabajar en la cosecha de uva en la finca Santa Lucía, según la policía.

Aparentemente, Arjona les dijo a sus amigos que no le tenía miedo al cauce y se zambulló en un sector que tiene 6 metros de ancho y unos 4 metros de profundidad. A los segundos salió, dio unos manotazos y volvió a hundirse, explicaron las fuentes.

Sus amigos corrieron por la orilla y como no lo vieron regresar a flote, fueron a decirle a Paulina Chosco (57) -su patrona-, lo que había sucedido, señalaron.

La mujer llamó al 911 y la cabo primero María Ávila y el agente Carlos Olivera de Base La Bebida, llegaron en una patrulla y comenzaron a rastrear al obrero por el canal.

Recién a 3 kilómetros, en la Usina Pocito 1 de calle Pellegrini, el operario Oscar Pinto encontró el cuerpo del joven mientras rastrillaba el agua con unos ganchos.

El cadáver estaba a unos 6 metros de profundidad, cerca de las parrillas y tenía un hematoma en la frente. Ese trauma hacía sospechar a los pesquisas que el muchacho pudo haberse golpeado en el fondo cuando se tiró, lo que habría provocado que quedara inconsciente y se ahogara, dijeron en la policía.