De víctima a victimario. En esa encrucijada quedó un joven que ingresó ayer en la mañana al Hospital Rawson con un cuchillo clavado en el pecho y le dañó un pulmón. El herido les dijo a los médicos que había sufrido esa peligrosa lesión al ser atacado por delincuentes cerca de su casa de Rawson. Pero después los efectivos de la Comisaría 6ta descubrieron la verdad: al entrevistar a su pareja se toparon con que ella le había dado ese cuchillazo cansada de los maltratos a los que la sometía el joven. Luego, por orden del juez Alberto Benito Ortiz (Primer Juzgado de Instrucción), el sujeto quedó detenido en el hospital y su mujer fue demorada, pero al cabo de algunas horas quedó libre, indicaron fuentes policiales.

A las 7.40 de ayer ingresó al Hospital Rawson en un remís Diego Cristian Cerdera (20) con una especie de daga con una hoja de unos 12 cm clavada en el costado izquierdo del tórax, informó la Policía. El joven dijo ahí que dos sujetos lo atacaron para robarle en cercanías de su vivienda de calle Gral Acha y Progreso, Rawson, señalaron las fuentes.

Hasta allí parecía un robo más, pero después todo cambió. Los efectivos al mando del comisario inspector Carlos Castillo fueron a la casa del herido y cuando entrevistaron a su pareja, de apellido Frau (22 años, un hijo de 1 año y medio), se encontraron con una situación distinta a la descripta por Cerdera. Según la Policía, Frau dijo que ayer antes de las 7, Cerdera la sacó de los pelos de la cama y comenzó a arrastrarla hasta el patio. En el camino agarró el objeto punzante y se lo clavó en el pecho a su pareja para defenderse, cansada de los malos tratos. Luego, los pesquisas confirmarían entre vecinos y familiares que eran constantes las agresiones hacia ella.

La joven declaró luego que desde antes de tener a su hijo, Cerdera la golpeaba y hasta una vez llegó a atacarla en la puerta de la confitería donde trabajaba. Anoche, Cerdera estaba internado y detenido por falsa denuncia y lesiones. El juez resolverá si la joven será procesada o eximida de responsabilidad por la situación de violencia que atravesaba.