Cárcel por abusar de la hijastra


El juez Juan Carlos Caballero Vidal (h) condenó ayer a 4 años de cárcel al jornalero José Benito Carpio (59), porque consideró probado que cometió abuso sexual simple continuado contra su hijastra cuando pasó a ser pareja de la madre de la víctima y se fue a vivir con ellas a Angaco, entre 2013 y 2016. Para el magistrado de la Sala I de la Cámara Penal, ese delito fue agravado porque Carpio estaba a cargo de la educación y de cuidar a la niña, dijeron fuentes judiciales.

El fiscal Gustavo Manini había pedido 11 años de cárcel, porque consideró que los abusos fueron gravemente ultrajantes.
Todo se supo el 27 de enero del año pasado, cuando la niña fue a parar a la casa de una hermana, que la notó rara y ahí le contó que Carpio había comenzado a abusar de ella apenas se fue a vivir con ellos. Esos abusos incluían besos, manoseos e intentos de violación que siempre evitó a pesar de ser golpeada. Lo más grave para esa niña fue la indiferencia de su madre, que nunca hizo nada cuando se enteró de todo.

El último abuso ocurrió la madrugada del 22 de enero de 2016, cuando Carpio salió a ver a sus familiares y la mujer obligó a la niña a que lo acompañara. Al volver, ya ebrio, la bajó del auto en la sede de una unión vecinal abandonada e intentó someterla, pero los gritos alertaron a los sobrinos del condenado que llegaron, previo a llamar a la Policía. Carpio simuló un problema mecánico y se enojó con sus parientes. Días después quedó detenido.