‘Soy inocente (…) todo lo que se me acusa fue armado’, reiteró Miguel Alejandro Pérez (37 años, alias ‘Ale’) ante el juez Juan Carlos Caballero Vidal (h). Al momento de las últimas palabras, una manifestación similar recibió el magistrado de Alfredo Exequiel Palacio (21, alias ‘Noño’): ‘De lo que me culpan no tengo nada que ver’, aseguró, escueto. Instantes después, el juez entendía probado todo lo contrario y los condenó a 8 años de cárcel por el violento robo con arma de fuego contra la empleada y la familia del conocido endurista Fernando Hierrezuelo.

Para ambos fue la primera condena: Pérez registraba hasta entonces 22 causas y ni un castigo. Palacio, seis casos en su planilla, dijeron fuentes judiciales.

Aquel atraco ocurrió alrededor de las 13,30 del 22 de octubre de 2014 en la casa de los papás comerciantes del deportista en Desamparados, Capital. Los delincuentes simularon, vestidos como empleados municipales, que limpiaban una acequia, hasta que llegó la dueña de casa. El jefe de hogar y la empleada ya estaban adentro.

Tan violento fue el ataque, que el propio endurista (el último en llegar a casa y ser encañonado) sufrió un tajo que lo hizo sangrar en una de sus cejas y su mamá terminó con una infección en su dentadura a causa de los golpes que recibieron con un revólver, arma que portaba Pérez y usó para efectuar un disparo dentro de la casa.

El botín: 27.800 pesos, un celular, una tablet, una notebook, dos cámaras de fotos y la moto de la empleada, luego abandonada en el barrio Aramburu, Rivadavia.

El fallo del juez de la Sala I de la Cámara Penal se ajustó a lo solicitado por el fiscal Gustavo Manini, con una leve diferencia: la fiscalía había pedido 10 años de castigo para Pérez.

Ahora, los defensores podrán pedir a la Corte de Justicia revisar el fallo. Adriana Cabrera había solicitado la absolución de Pérez, luego de cuestionar la validez del reconocimiento que el endurista hizo de ambos acusados. En todo caso, pidió calificar el hecho como un robo simple, pues dijo que no se probó que el agujero atribuido al balazo fuera realmente un disparo. Leonardo Villalba, defensor de Palacio, adhirió al cuestionamiento y también pidió la absolución.

El próximo 23 de junio, los fundamentos del fallo.