Cuando la investigación lo acorraló, el mecánico Oscar Rolando Criado (63) intentó una última defensa: admitió que mantuvo sexo con esa vecina suya de 13 años a la que conocía desde que nació, pero sólo porque ella lo ‘acosó’. Con un hermano de la chica ensayó otra excusa: le dijo que ella ‘se andaba manoseando’ con algunos chicos. Pero sus mentiras quedaron al descubierto enseguida: los psicólogos concluyeron que la menor mostraba signos de abuso y no fabulaba cuando lo señaló como el violador. Y al acusado lo perfilaron como inmaduro sexualmente y potencialmente peligroso, por su impulsividad. Otros testimonios que referían relatos de nenas que habían sido manoseadas cuando iban a la casa de Criado complicaron más su situación. Pero fue una prueba científica, un examen de ADN, el que selló su suerte en la causa: un porcentaje de 99,99 de correspondencia entre sus genes con los del feto que la nena había abortado cuando tenía casi 2 meses y medio de gestación (9 semanas y 5 días, precisamente) terminaron por derribar cualquier coartada.

Por eso fue que ahora, cuando Criado llegó a juicio en la Sala I de la Cámara Penal, decidió a través de su defensor, Cesar Oro, que lo mejor era evitar el desgaste de un juicio común y admitir su responsabilidad en un proceso abreviado, en el que aceptó recibir una condena de 9 años de cárcel.

A ese acuerdo llegaron con el fiscal Gustavo Manini y lo ratificaron ante el juez Juan Carlos Caballero Vidal (Sala I, Cámara Penal), quien ayer aplicó una pena menor: 7 años y 6 meses de cárcel, dijeron fuentes judiciales.

La violación ocurrió en la tarde del 26 de julio de 2012 en Santa Lucía. Esa vez Criado hizo entrar a la niña a su casa con el pretexto de que le ayudara a acomodar unas cajas. Pero una vez adentro, la llevó a su dormitorio y, a la fuerza, la violó y la amenazó para que no hablara. Y así fue, hasta que la mamá notó que no menstruaba y el 3 de octubre de 2012, luego de una ecografía, quedaron conmocionados por la terrible actitud de ese vecino al que consideraban uno más de la familia.