El mendocino Mario Daniel González (36) sufrió un revés en su intención de zafar de la grave acusación que pesa en su contra: haber intentado matar de un disparo a su pareja Valeria Vera (38) en la casa que compartían en el barrio Teresa de Calcuta, el 16 de agosto de 2014. Ayer, una testigo declaró que maltrataba a la mujer y que una ocasión la amenazó de muerte a ella, cuando alojó a la víctima en su casa por una noche, pues temía que él la matara. Esa mujer también dijo que González le quebró un brazo de un ‘fierrazo’ a su cuñado, cuando le pidió que dejara de insultarla.

Los dichos de Rosa Pastoriza cobraron una relevancia clave, pues la propia víctima del disparo negó que su pareja la haya atacado y dijo que ella se pegó el tiro por celos, aunque la versión que dio ante el juez José Atenágoras Vega (Sala II, Cámara Penal), la fiscal Alicia Esquivel y el defensor Leonardo Villalba, resultó bastante increíble: dijo que tenía ‘celos de una chica que pasaba’. Por eso pidieron pericias psicológicas a la mujer, ya que además de intentar culparse, visitó por lo menos 12 veces al sospechoso en la cárcel de Chimbas.

A causa de ese tiro que perforó su rostro y terminó en la nuca, Vera quedó desfigurada y discapacitada (casi no puede hablar).

Pastoriza en cambio dijo ayer que siempre la veía ‘moreteada’ a Vera y que ella le había dicho que quería sacar de la droga a González. También aseguró que al acusado le tenían miedo otros vecinos en el barrio.