Dos camas con colchones, dos aires acondicionados, dos roperos, una estufa, un televisor, los artefactos del baño, varios cartones de cigarros y otras cosas quedaron destruidas por un incendio en una de las habitaciones del viejo hotel alojamiento "Tío Tom" (en Cereceto casi Salta, Capital), que ahora cuenta con inquilinos que se hospedan mensualmente. Es el caso de Juan Corti (51), un pensionado enfermo de EPOC que a eso de la 1.30 de ayer desencadenó las llamas al quedarse dormido con un cigarrillo encendido. "He perdido, fácil, como 700.000 pesos. Encima ahora tengo que tirar esta construcción y hacer todo de nuevo porque me dijeron que no sirve más", se quejó Fabián Garramuño (55), propietario del hospedaje.

Corti se salvó por poco, pues se dio cuenta a tiempo y pudo salir por sus medios. "Agradecemos que ha podido salir. Él toma pastillas para dormir, tranquilamente se podría haber quemado", agregó Garramuño.

En ese lugar Corti alquilaba junto a un amigo que a la hora del incendio estaba trabajando. Ahora se quedaron sin un hogar y sin gran parte de sus pertenencias. En el lugar trabajaron bomberos del Cuartel Central.