Avisar al Tribunal cada vez que va a salir de la casa de su hijo en Pocito por atención médica, para ponerle custodia; seguir el tratamiento psicológico que había iniciado en la cárcel de Chimbas; recibir una vez por semana al personal penitenciario para que constate que está en el domicilio que fijó y también aceptar los controles mensuales del Patronato de Presos, Liberados y Excarcelados. Según fuentes judiciales, esas son las principales condiciones que le impusieron al ex comisario Alejandro "El Pajarraco" Pereyra para cumplir con la prisión domiciliaria que le concedieron ayer por tener más de 70 años (en octubre próximo cumplirá 71).
Esa decisión adoptaron los jueces Silvia Peña Sansó de Ruíz (Cuarto Correccional), José Atenágoras Vega (Cuarto de Instrucción) y Juan Carlos Caballero Vidal hijo (Quinto Correccional), quienes subrogaron por inhibición a los magistrados de la Sala I de la Cámara Penal. La intervención de esos jueces se produjo porque aún no está firme el castigo de 17 años de cárcel que le impusieron a Pereyra el 18 de agosto de 2009, considerándolo autor de un caso gravísimo: intentar matar a tiros y querer quemar vivo en sus oficinas de Mitre 169 Este, Capital, al empresario Hugo Naranjo la noche del 27 de mayo de 2006.
Aquella vez Naranjo sobrevivió a cinco disparos en la cabeza y el fuego en sus oficinas. Por eso identificó a Pereyra como autor del ataque (también a otro ex policía que se suicidó) y aunque también mencionó al empresario Eduardo Fornasari como quien mandó a matarlo, la Justicia consideró que no había pruebas firmes para ligarlo y Fornasari, que pasó 401 días preso, fue sobreseído.
Aquella sentencia fue confirmada por la Corte de Justicia provincial, pero la defensora de Pereyra, Irma Alonso, planteó un recurso de queja ante el máximo tribunal del país que aún no resuelve y por eso el fallo no está firme, dijeron las fuentes.
La resolución de los jueces subrogantes implicó un rechazo a la oposición de la fiscal de cámara en lo Penal Alicia Esquivel Puiggrós a conceder ese beneficio. Según las fuentes, la fiscal argumentó que si bien Pereyra podía acceder al beneficio por su edad, se debía considerar que la sociedad tiene también el derecho a resguardarse de personas "peligrosas" como el ex comisario, a quien consideró un sujeto proclive a fugarse porque un informe psicológico revela que no acepta la pena que le impusieron y tampoco su responsablidad en el caso, un dato que para la Fiscalía también demuestra el fracaso del sistema penitenciario.
Otro punto de oposición de la fiscalía fue la ausencia de constatación, por medio de una junta médico psiquiátrica, de las enfermedades que Pereyra asegura padecer y que, según la defensa, en la cárcel no trataron, precisaron las fuentes. La decisión de los jueces no está firme.

