San Juan, 13 de noviembre.- En silencio, sin realizar declaraciones a la prensa y bajo el grito de "asesinos" por parte de familiares de la víctima, comenzó esta mañana el juicio oral y público por el terrible asesinato de María Cristina Olivares, ultimada con más de 140 puñaladas el 7 de julio de 2012.
La primera en ingresar a la sala fue Rosa Videla, principal acusada de asesinar a Cristina en su camioneta, para luego dejarla tirada con las manos atadas hacia atrás en el callejón Picón, metros al Sur del cruce con calle 7, en Pocito. A diferencia de los otros señalados, a mujer jamás levantó su mirada del piso.
Posteriormente entró Miguel Palma, en aquel momento exesposo de la víctima y pareja de Rosa. "Asesino, vas a pagar todo", se escuchó al momento de su llegada. Finalmente, también sin hablar con los medios, hizo su ingreso Noelia Corvalán, quien llegó con su bebé recién nacido en brazos. Se cree que Corvalán, en ese momento cuñada de Videla, ayudó a ejecutar el sangriento plan.