Personal de Gendarmería con asiento en Las Flores, Iglesia, sorprendió a dos sujetos en una Ford F100 en la que transportaban una gran cantidad de cigarrillos de contrabando. La misma investigación derivó en dos allanamientos posteriores concretados por gendarmes del Escuadrón Núcleo en Villa América, Capital, y en calle Aguilera, Angaco, que al final arrojaron como saldo el secuestro de casi 900 cartones, cada uno de los cuales contiene 10 paquetes de 20 cigarrillos, dijeron fuentes de la fuerza ligadas a la investigación.

La detención inicial de los sospechosos y su vinculación a una presunta maniobra delictiva trascendió ayer pero ocurrió en la siesta del último sábado. Y fue ordenada por el juez federal Leopoldo Rago Gallo, quien ahora deberá resolver si procesa o no a los sospechosos, considerados parte clave de un grupo de distribuidores de esa mercancía de dudoso origen, que ingresa al país sin el pago de ningún arancel, informaron voceros del caso.