Un allanamiento realizado por efectivos de la Brigada Sur buscando un viejo Dodge 1500 retenido indebidamente se transformó ayer en la siesta en el hallazgo de más de $200.000, entre pesos, dólares y euros, y de objetos de dudosa procedencia que estaban ocultos en una casa rodante situada en el fondo de una vivienda del Bº Belgrano, Rawson. El dueño de casa quedó detenido porque en el patio tenía el auto denunciado y un Fiat Duna con anomalías en el chasis y patente. Pero eso no fue todo, porque también incautaron el dinero, 19 llantas de auto y camioneta, 26 cubiertas, 5 estéreos, bocinas, parlantes, etapas de potencia, un revólver calibre 32, 6 pares de arneses, 7 cascos de construcción, 22 mamelucos, 6 chalecos refractarios, 50 pares de guantes, 2 camperas térmicas, una aspiradora, un compresor y hasta dos carritos de supermercado que el sospechoso no supo justificar, informaron fuentes policiales.
Según la Policía, los pesquisas al mando de los oficiales Jorge González y Vicente Álvarez llegaron a las 13 de ayer buscando el Dodge en la casa de Ricardo Alfredo Vedia (35, antecedentes por estafa), en Monseñor Orzali 315 Oeste, Rawson. En la Fuerza dijeron que a Vedia lo denunció días atrás un hombre de apellido Guardia porque le prestó el auto para probarlo (lo tenía en venta) y nunca más lo regresó. Y cuando el damnificado fue a reclamarle el coche, sólo recibió amenazas.
Con orden del Quinto Juzgado de Instrucción, ayer los efectivos de la Brigada Sur allanaron la casa y se toparon con las cosas y con $88.500, U$S22.600 ($108.254) y 1.000 euros ($6.200), que estaban distribuidos por el interior de la casa rodante. Lo llamativo para los pesquisas es que Vedia ni su familia sabían la cantidad de plata que había en el lugar y tampoco cierra que no halla podido justificar de dónde la obtuvo. Por eso, los investigadores creen que el sospechoso tiene una fuerte vinculación con ladrones ‘pesados’ y que ese dinero que tenía guardado sean botines de grandes robos, informaron fuentes policiales. Tampoco descartan que Vedia se dedique a otras actividades ilícitas, como a comprar y reducir cosas robadas, explicaron las fuentes.

