El primer encuentro entre los policías de la Delegación de la Policía Federal con el sujeto se produjo alrededor de las 17 de ayer en avenida Rioja y Pedro de Valdivia, en Capital. La versión de fuentes ligadas al caso es que en ese primer cruce, sospechoso y pesquisas se reconocieron, y que allí se armó una persecución de ese sujeto en moto que terminó varias cuadras después, en Pedro de Valdivia metros al Este de España. Allí, el motociclista fue interceptado por otros efectivos federales en moto. Allí también se develó porque el sujeto, identificado sólo por su apellido Páez, de 35 años, tenía tanta urgencia en burlar a sus perseguidores: en la zona de sus genitales, sujetos con un buzo, tenía unos 10 envoltorios de marihuana que pesaron un total de 954 gramos de ese estupefaciente, precisaron voceros del caso.

El sospechoso en cuestión -dijeron- tiene antecedentes por causas ligadas al narcotráfico y por otros delitos. De todos modos ayer investigaban si los alucinógenos que tenía en su poder eran realmente suyos o si había sido contratado para transportarlos a su verdadero dueño. Y por eso pensaban allanar su casa en busca de mayores evidencias para confirmar o desechar hipótesis. El caso será resuelto por el juez federal Leopoldo Rago Gallo.