Bien vestido. Entrador. Llegó a la estación de servicio Shell en Caucete, con la falsa fachada de ser un vendedor de revistas. Pero ante el menor descuido de los empleados del servicompras, sacó una caja de chicles que ocultó en su bolso y partió. Creía que su enésimo engaño había salido redondo, pero las cámaras de seguridad del local delataron sus movimientos y pronto empezó a ser perseguido. Hasta lo interceptaron policías de la Seccional 9na al mando del oficial Juan Petkovic, y ahí el embaucador intentó jugarse una última carta con su arma predilecta: el engaño. Les dijo a los policías que era un vendedor de chicles, pero los policías ya sabían de su maniobra y lo apresaron. Lo sorprendente fue saber que el sospechoso, Aldo Castro (40) estafó en $800 a un quinielero de Caucete y presentaba seis pedidos de captura por otros fraudes en el Gran San Juan, informó la Policía.