Buenos Aires, 22 de enero.- El motín se inició cerca de las 17, con un principio de incendio que se extendió a cinco pabellones e involucró a más de 150 internos. Hay seis presos heridos, uno en grave estado, y cuatro fugados, en tanto tres uniformados fueron tomados como rehenes, informaron los medios locales.

El fiscal de Investigaciones, Marcelo Soto, confirmó que algunas armas que tienen los reos pertenecen al penal y otras fueron introducidas por los familiares de los presos. Asimismo, dijo que un efectivo penitenciario fue liberado y que quedan dos cautivos. "Confiamos en que esto se va a solucionar en las próximas horas", añadió.

Si bien no hay información oficial respecto al difícil momento que se vive en la penitenciaría por estas horas, el sitio Data Chaco informa que trascendió que uno de los heridos debió ser derivado a Resistencia por tener dañada una arteria, lo que compromete su vida.

Según revelaron desde el lugar al portal, la lesión fue provocada por un proyectil de un arma de fuego. Además de ese preso, habría otro que también presentaría una herida por arma de fuego, aunque no se conoce cual es la gravedad.

Desde el Servicio Penitenciario indicaron que debido a la magnitud de los incidentes, se debió pedir colaboración a efectivos de la Policía provincial y Gendarmería Nacional, que se parapetaron en inmediaciones del edificio.

Ante la gravedad de la situación, el ministro de Gobierno, Juan Manuel Pedrini; junto con el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Juan Carlos Goya, y el jefe de la Policía, Ramón Alegre, viajaron de urgencia hacia Sáenz Peña, una ciudad ubicada a 177 kilómetros de Resistencia, adonde arribaron alrededor de las 22.

Soto informó también que los líderes del motín recibieron un equipo portátil de radio a través del cual iniciaron una negociación que apunta a descomprimir la tensa situación que se vive en la sede carcelaria.

"Por el momento, estas personas no deponen su actitud", dijo anoche el fiscal Soto, en declaraciones al portal chacodiapordia.com, y agregó que el objetivo "es que esto se solucione lo antes posible, sobre todo por la seguridad del personal que quedó retenido dentro de los pabellones".

El sitio digital informó que los presos que participan del motín tomaron la totalidad del penal, en el que se alojan unos 400 internos, incluida la sala de armas.

La cárcel fue inaugurada en abril de 2012 por el gobernador Jorge Capitanich, con una inversión de 27 millones de pesos, y cuenta con una capacidad para albergar a unos 500 reclusos distribuidos en 344 celdas.