Ninguna marca de frenada brusca en el asfalto. Ningun daño considerable en el auto: a simple vista, sólo se percibía un raspón en el capot. Las huellas del impacto entre el automovilista y un ciclista en un cruce de Santa Lucía, habían dejado anoche sus secuelas más notables en el vehículo más débil y las más trágicas en su conductor: la rueda trasera de la bicicleta estaba torcida y a su lado el cuerpo de quien la conducía, con un tajo en la frente, tendido entre la vereda y el asfalto, sin ninguna chance.
El aparente simple toque del auto que terminó con la vida de un hombre hasta anoche no identificado, ocurrió alrededor de las 19,50 en el cruce de Hipólito Yrigoyen y Aristóbulo del Valle (calle que divide Capital de Santa Lucía) un cruce considerado peligroso por los vecinos del lugar.
"Por año tenemos entre uno y dos muertos, y los choques con daños en los autos son cosa frecuente. Es un cruce peligroso pero nadie nos da pelota, desde el 93 que los vecinos pedimos semáforos a los dos municipios y hace seis meses nos dijeron que ambos habían acordado ponerlo, pero hasta la fecha nada. No sé cuantas muertes más hay que esperar para que hagan algo", disparó anoche un vecino, molesto.
La investigación sobre las causas de la tragedia la realizan los policías de la comisaría 5ta. de Santa Lucía, por ahora a cargo de la subcomisario Patricia Amaya, anoche presente en el lugar. "Estamos buscando testigos para esclarecer cómo ocurrió el accidente", dijo anoche Amaya, además de pedir colaboración para tratar de identificar a la víctima: "la persona fallecida es obesa, tiene unos 50 años y vestía zapatillas y bermudas color beige y una musculosa negra", precisó.
Quien sí está identificado es el conductor del Renault 12 implicado en el siniestro. Anoche fue identificado como Fabián Morán, de 34 años y con domicilio en Villa Paula, Chimbas.
Según fuentes del caso, Morán habría dicho a los policías presentes en el lugar que cuando circulaba hacia el Oeste por Hipólito Irigoyen, se le atrevesó el ciclista (de Sur a Norte) y no tuvo tiempo de esquivarlo ni frenar. Por el tajo en la frente (donde supuestamente sufrió una fractura letal), en la policía suponían que la víctima se estrelló de cabeza contra el cordón de la vereda.

