Un joven chofer de colectivos de larga distancia se mató ayer, alrededor de las 5, al protagonizar un tremendo accidente a un costado de avenida Libertador, en Marquesado, Rivadavia. Fuentes policiales informaron que la víctima y un amigo habían estado en un boliche y se dirigían a otro lugar cuando se accidentaron. El fallecido perdió el control en un tramo recto, ingresó a la banquina y al pisar un bordo, el auto saltó unos 10 metros hasta impactar contra un poste del tendido eléctrico. Tras el violento impacto, el rodado quedó volcado y su conductor no sobrevivió a pesar de que llevaba puesto el cinturón de seguridad. El acompañante fue asistido de unos golpes en el hospital Rawson pero quedó fuera de peligro, señalaron en la Policía.
La víctima fue identificada como Jonathan Martín Olivera (23). Mario Olivera, su abuelo, contó entre lágrimas que su nieto era el mayor de cuatro hermanos y que trabajaba como chofer para la empresa ‘20 de Junio’. De hecho, el miércoles en la mañana el muchacho había llegado de viaje, agregó el hombre.
Lo que pudieron reconstruir los policías de la Comisaría 34ta en base a testimonios de allegados a la víctima, es que tanto él como su amigo, llamado Ricardo Salas (29), estuvieron bailando en un boliche y que su intención era visitar el Jardín de los Poetas. Pero nunca llegaron. Aparentemente, Olivera conducía a elevada velocidad su Fiat Uno por Libertador y perdió el control unos 500 metros al Oeste de callejón Quiroga, a la salida de la zona urbanizada de Marquesado.
La versión policial señala que el auto se metió por entre unos postes, recorrió unos 20 metros por la banquina y al pisar el bordo, el vehículo voló y en el aire se puso de costado. Al aterrizar, avanzó unos 15 metros más hasta que impactó de costado contra la columna, en el lado del conductor. El golpe fue letal para el muchacho. Salas fue afortunado: sufrió algunos golpes y cortes leves, informó la Policía.