El impresionante choque que protagonizó el viernes pasado una familia sanjuanina contra un caballo que se les atravesó en la ruta 141, en Caucete, se cobró ayer en la tarde otra vida. A las muertes de la maestra jardinera y fonoaudióloga Ana Beatríz Yossa (41) y su hijo Santiago Aguilar (6) se le sumó la de su otra hija, Ernestina (3), quien había quedado internada en el Hospital Rawson en grave estado tras ese siniestro, informó la Policía.
Pasadas las 21 del viernes, el médico y exrugbier Federico Aguilar (41), su esposa Ana y sus dos hijos circulaban a bordo de un Chevrolet Corsa Weekend por la ruta 141, a la altura de Bermejo, en Caucete. La familia es sanjuanina pero desde hace unos 15 años está radicada en Villa Allende, Córdoba, el lugar donde Aguilar encontró trabajo como médico. Justamente, ese día la familia venía desde esa provincia a San Juan para pasar las vacaciones de invierno, contaron en ese momento sus allegados.
Pero el destino les jugaría una mala pasada: en el kilómetro 135 de la ruta 141, un caballo se les atravesó en el camino y el médico no pudo hacer nada por esquivarlo. El impacto contra el animal fue tal que el auto salió hacia la banquina Norte y comenzó a dar tumbos, explicaron en la Policía.
El conductor fue el más afortunado, dado que sufrió lesiones leves. Los más perjudicados fueron Yossa y su hijo, quienes murieron minutos después mientras eran trasladados en ambulancia al Hospital César Aguilar de Caucete. En tanto, la pequeña Ernestina quedó internada en estado reservado por un complicado traumatismo de cráneo.
Tan complicado fue ese golpe para la pequeña que ayer a las 16.45 falleció en el Hospital Rawson, señalaron fuentes policiales.