Habían pasado unos minutos de las 19 cuando una joven mamá transitaba por calle Gral Acha, entre Rivadavia e Ignacio de la Roza -a la altura de los cafés-, y sintió un empujón. Se palpó para saber si tenía el celular que guardaba en la mochila y no estaba. Se dio vuelta y posó su mirada en un muchacho de remera roja que, sabiendo que lo habían descubierto, emprendió una carrera.
La chica empezó a los gritos y varios transeúntes y trabajadores de los locales gastronómicos se alertaron. Fue José Jarry, un cocinero de 48 años que trabaja en el Café Juárez, quien no lo dudó y lo persiguió.

Atravesó en diagonal la calzada en el cruce de Rivadavia y Gral Acha y, a la altura del Bancpo Superville, un transeúnte le hizo una zancadilla al ladrón y José lo inmobilizó, para luego propinarle junto con otros hombres que pasaban una serie de golpes para reducirlo hasta que llegó la policía.
"Explicame, ¿por qué no va a laburar?, ¿por qué no labura como laburo yo?, ¿por qué no hace eso?", dijo enojado el cocinero, que accedió a dar su identidad. "Me da cosa por la pibita a la que le robó, yo laburo todo el día y ¿él no lo puede hacer?", agregó

La chica agradeció el gesto desinteresado del cocinero y ambos se quedaron junto a la policía para realizar las tareas de rigor. El delincuente no fue identificado y sólo dijeron que se trata de una persona joven. El caso será instruído por Flagrancia.

