En lo más caliente de la operación que el 19 de julio pasado, en Formosa, concluyó con el secuestro de 1.078 panes de marihuana y 22 envoltorios con cogollos de esa hierba (todo pesó 795,133 kg), la histórica investigación estuvo a punto de frustrarse. Eso le dijeron al juez Leopoldo Rago Gallo, los policías federales apostados en calle Entre Ríos, que chequearon cada dato desde que el 29 de mayo pasado les llegó el llamado anónimo de una mujer, avisándoles que un tal "Heredia del Valle traía droga de Córdoba para entregarla a un tal Licho de los Mala Suerte". Luego de constatar que eso era así (con el contacto entre ambos incluido, dijeron), armaron bolsos y se fueron a Córdoba. Allí constataron otros domicilios y partieron detrás del camión con cabina térmica que enfiló hacia Formosa a buscar la droga.

Pero ahí saltó la "bronca" de los federales con los gendarmes de Río IV, Córdoba, primero, y con los de Formosa, después, por el "indisimulado" seguimiento en vehículos y motos que hicieron del camionero cordobés Claudio Javier "Tuerto" Di Beco (56) y su acompañante Héctor Maximiliano Mauricio Pereyra (alias "Pepe", 27 años). Según el expediente, ambos imputados postergaron un día la carga en la Estancia La Emilia, Formosa, prevista para la noche del sábado 17 de julio pasado, cuando sospecharon que los seguían.

La disputa llegó a oídos de autoridades judiciales. Y hubo contactos con sus pares de Formosa (ahí no investigaban el hecho) y de Córdoba. Al final, se resolvió que el caso lo siguieran los sanjuaninos. Pero los federales declararon que incluso cuando los gendarmes de Río IV les dijeron que habían abandonado el caso, sus pares formoseños les dijeron a los policías que ellos no lo harían. De hecho, fueron los efectivos del escuadrón 5 de Pirané, Formosa, quienes pararon el Ford Cargo guiado por Di Beco en el cruce de las rutas 181 y 3, labraron las actas con todo lo secuestrado y los detenidos, hasta que recibieron la orden de entregarle todo a los sanjuaninos. Ahí les dijeron que habían detectado el camión en un control de rutina.

Por el caso está prófugo otro de los "Mala Suerte", Cristian Iván Flores, considerado otro nexo local.

El choque entre pesquisas se produjo porque los cordobeses también tenían intervenido el teléfono de Di Beco. Y por eso ahora se supone que sólo parte de aquella gran carga de marihuana llegaría a San Juan (el resto iría a otros distribuidores), provista por otros dos cordobeses: Eduardo Alberto "Chueco" Heredia (75) y sobre todo por medio de su hijo Eduardo Rafael del Valle Heredia (30).

Según la pesquisa, Heredia hijo visitó en su casa del barrio Teniente Silva, Rawson, a "Licho", que resultó ser Mauricio Alejandro Flores Pereyra (45). Las escuchas permitieron reconstruir que este sujeto con frondoso prontuario actuaba con su hermano Cristian Iván Flores, que vive en Santa Lucía. También supieron que otro de sus puntos de contacto para distribuir la marihuana en San Juan era el exconvicto Miguel Alejandro "Ale" Pérez (42), indicaron.

Pérez dijo conocer al mayor de los "Mala Suerte" del Penal de Chimbas, pero negó cualquier relación con el comercio agravado de drogas que le imputaron, igual que al resto de la presunta organización narco. Todos terminaron procesados con prisión preventiva y un embargo de medio millón. Cristian Iván Flores, sigue prófugo.