El  examen de ADN confirmó lo que se sospechaba. Florencia Di Marco fue abusada por su padrastro, Lucas Gómez.  La jueza, María Virginia Palacios, recibió los primeros resultados de las pericias técnicas realizadas al cuerpo de la víctima. Los resultados ratifica la acusación por parte de la magistrada hacia Gómez, por lo que se mantendrá la condición de prisión preventiva en un penal de máxima seguridad de la provincia de San Luis.

Gómez está alojado en el penal de máxima seguridad de Pampa de las Salinas de la Botija. El padrastro se encuentra aislado del resto de la población penal y cuenta con vigilancia permanente.

El complejo penitenciario en el que fue trasladado el padrastro de Florencia es el más moderno del país. Está avalado por la Organización de las Naciones Unidas y cuenta con una capacidad para 236 internos. Se trata de un predio de 42 hectáreas ubicado a unos 210 kilómetros de la ciudad capital.

En esa misma unidad penitenciaria los presos tienen historias complejas. Entre los compañeros que posee Gómez, se encuentra Juan Marcelo Reales, el cual es considerado un peligro. Este preso está cumpliendo una condena por un doble asesinato. Lo llevaron a un penal de Mendoza y quiso matar a otro preso. A fines del año pasado hirió de gravedad a puñaladas a otro detenido por homicidio, Facundo Martín Giménez. 

A Reales lo catalogan como psicópata. Es por eso que en el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) solicitó una junta médica para determinar si debe ser trasladado para que permanezca en un pabellón neuropsiquiátrico. Se suponía que en Pampa de las Salinas supuestamente iba a estar controlado, pero no fue así.

Una tarde, en el mes de diciembre, Reales se rehusó a tomar la medicación. El Servicio Penitenciario se lo permitió y lo puso en contacto con otros. Reales lo agarró por la espalda a Giménez, y le dio siete puñaladas, tres en el abdomen. Los testigos aseguran que la agresión "fue gratuita". La víctima luego de tres paros cardiorrespiratorios fue salvado y lentamente se recupera.