"Parece Siria", comentó uno de los detectives mientras recorría la zona devastada. Ciudad del Este amaneció con una postal apocalíptica: autos incendiados, edificios derrumbados, calles agujeradas. La razón: por la madrugada, unos 30 encapuchados utilizaron dinamitas y armas antiaéreas para robar 40 millones de dólares de la sede de Prosegur. 

Un policía murió fusilado por los delincuentes, que antes de huir dejaron miguelitos en el camino. Se sospecha que eran brasileños.

Al menos 15 vehículos fueron incendiados con bombas molotov en distintas partes de la ciudad, incluido un camión de gran porte que quedó en plena ruta internacional y ocasionó otro accidente debido a que motociclistas no pudieron divisarlo en la oscuridad y lo chocaron, según informó el diario ABC de Paraguay. "Eso lo hicieron para distraer la atención. Se pareció a los robos caóticos de El Guasón", graficó uno de los pesquisas. 

"El tiroteo duró dos horas y hubo al menos diez detonaciones de dinamitas en el local de Prosegur, donde buscaron el dinero de la bóveda. Los asaltantes convirtieron a Ciudad del Este en una zona de guerra, hasta usaron a un francotirador con mira láser que disparaba a los automóviles que no frenaban", dijo una fuente policial. Algunos vecinos fueron tomados como rehenes.