Parecía un contingente más de pasajeros que arribaban desde Mendoza a la terminal de ómnibus local en un micro de la empresa Del Sur y Media Agua, hasta que la extraña conducta de una pasajera con una beba en brazos llevó a los pesquisas a prestar más atención. La joven en cuestión parecía incómoda, tenía la mirada esquiva y, apenas bajó, aceleró sus pasos hasta la parada de colectivos urbanos. La versión policial es que la chica ‘tiritaba’ entera cuando los policías la interceptaron y se identificaron como tales, pero aún así intentó una última maniobra para zafar: dijo que su apuro era por un trámite en el banco. Eran alrededor de las 11 de la mañana, pero sus argumentos no surtieron efecto. Tampoco convenció a los pesquisas que mostrara la ropa y otras cosas suyas y de la beba (tiene 2 meses) en la parte superior de su bolso cuando le pidieron abrirlo.

Convencidos de que estaban ante una sospechosa, los efectivos de la Brigada de Investigaciones encabezados por personal de Robos y Hurtos llevaron a la chica hasta el puesto policial de la terminal, revisaron todo y allí descubrieron una bolsa de nylon conteniendo otros envoltorios menores que resultaron inconfundibles: drogas, informó ayer el jefe de Robos y Hurtos, comisario Carlos Castillo.

Era un trozo de cocaína que pesó 238 gramos y otros 242 gramos de marihuana, que traía fraccionada en 10 envoltorios, precisaron fuentes policiales. Además, le secuestraron un celular, una cadenita y una piedra con supuestas incrustaciones de oro, dijeron.

La detenida es Angela Flores (19 años). Es de Las Heras, Mendoza, y ayer iba a Villa Unión, Chimbas: investigan si llevaba las drogas a una expareja que vive allí o si la contrataron para traérselas a otro sujeto.