El albañil siempre negó haber atacado sexualmente a sus hijas.


 

El juez de la Sala I de la Cámara Penal, Juan Carlos Caballero Vidal (h) condenó ayer a 20 años de reclusión a un albañil de 41 años por los graves abusos sexuales cometidos contra sus dos hijas cuando eran menores. El magistrado dio por probado que a la mayor comenzó a manosearla cuando tenía entre 10 y 11 años, que la violó entre los 13 y los 17. Y que la obligó a abortar cuando tuvo 15 años y la niña le comentó a su abuela (madre del condenado) que estaba embarazada (tenía 16 semanas) de un compañero de la escuela pero él la obligó a interrumpir el embarazo, al parecer, porque sospechaba que el bebé era suyo. Para el juez también se probó que manoseó al menos dos veces a otra hija cuando tenía 12 años y que con esas prácticas y el hecho de que esa niña viera un par de veces cómo violaban a su hermana (entre otras razones) le provocó un grave daño en la salud mental, dijeron fuentes judiciales.

Precisamente fue la hija menor la que animó a su hermana para que denunciara todo el 4 de abril de 2017.

La fiscal Marcela Torres había pedido 22 años de cárcel. Y la defensora oficial Mónica Sefair, que sea absuelto por el beneficio de la duda. Ahora, podrá reclamar ante la Corte de Justicia.